
Abrimos el curso escolar con algunas críticas de conciertos veraniegos, que este año ha sido de los mejores en mucho tiempo en lo que a oferta se refiere. Comenzaremos con Summercase 07, la cita que en dos años se ha más que consolidado como uno de los más importantes. Nuestra crítica es de los conciertos de Barcelona, en el Parc del Fòrum, y está escrita por Acid Queen y Sr. Crus. otros miembros de Alababarada acudieron al Boadilla del Monte (Madrid) y no nos hablaron muy bien del recinto, la verdad. Comenzamos con…
LO MEJOR
ARCADE FIRE
La única foto azul de un concierto rojo.
Espectacular. Posiblemente el mejor directo del momento. Y es que tal y como presentíamos, se nota mucho pero que mucho cuando estamos ante una banda en su mejor momento.
Lo de Arcade Fire en el Summercase 2007 fue colosal. Con una puesta en escena exquisita: un telón granate de fondo al estilo de los grandes teatros, decorado con un gran órgano de tubos, y sobre el que se proyectaban imágenes y texturas de estilo antiguo. Cuatro pantallas circulares a media altura al estilo de aquellas viejas cajas que dieron origen al cinematógrafo, y que emitían imágenes en vivo previamente envejecidas.
Siete músicos en escena, donde no faltaron las cuerdas feroces y los instrumentos tradicionales, y un repaso generoso por los mejores momentos de sus excelentes discos. La catarsis sonora y la oscura apocalipsis que destilan sus canciones, fue superada en directo a golpe de pasión y rabia, en un ejercicio de entrega absoluta por parte de una banda que suena como si anduviese paseando por el cielo de incógnito tras haber surgido del infierno y haberse apoderado de él.
Y esa nota pop, elegante y quizá disparatada, que supuso la versión del temazo que compuso Gainsbourg para France Gall, y que llevó al primer puesto a Luxemburgo en el festival de Eurovisión de 1965, “Poupeé de cire, poupeé de son”, resultó sencillamente inolvidable.
Una auténtica barbaridad que por sí misma, bien valía todo el festival.
A.Q.
THE GOSSIP
Beth Dito, rabia en el escenario
Personalmente, “Standing in the way of control” fue el mejor momento de todo el festival, o cuanto menos el más apoteósico. Teniendo en cuenta, por supuesto, el factor descubrimiento.
Cualquier día le dará algo a Beth Dito en los escenarios pero, mientras tanto, disfrutaremos las veces que sea posible de su pasión desenfrenada frente al público. Movimientos y pseudo-bailes de aquí para allá que hacían temblar el escenario. Blues y punk guitarrero mezclado con vehemencia. Gritos y giros vocales que no dejaban de sorprender.
Todo el público de la carpa saltó, sudó y cantó. Y pidió, además, más bises que a ningún otro grupo en todo el festival. Y se lo merecían, vaya que sí.
S.C.
JARVIS COCKER
Feo y desgarbado, y con su americana ajustada y muy usada, apareció Jarvis en escena.
Con una banda potente y efectiva, repasó su único disco en solitario. Abrió con un “Fat Children” de coros demoledores, siguió con “Don’t Let Him Waste Your Time” (curioso lo de abrir con los dos singles), y se mostró como un personaje escénico, despeinado y gafotas, pero absolutamente embriagador. Contó mil historias, bromeó hasta el histrionismo y se comportó como un niño malo y excesivo, desgranando poco a poco unas canciones que ganan altura en el directo, combinadas con un recital de movimientos sexys, contoneos de lagarto y obsesivos juegos de micrófono. Y así hasta llegar a “Black Magic”, esa canción realmente mágica que se sirve de las bases del “Crimson & Clover” que popularizó Tommy James en 1968, y que supone el momento más Pulp de su creador.
Un espectáculo potente y mucho más visceral de lo que cabía suponer que se cerró con una boutade de alta peligrosidad: “Eye of the tiger” de Survivor, el irresistible tema de heavy AOR, que fuera banda sonora de Rocky a finales de los 70. Insuperable.
A.Q.
LCD SOUNDSYSTEM
El batería no sale en la foto. Lástima…
Lo de James Murphy y compañía es actitud. Ni vestimentas especiales, ni montajes, ni muchas luces. Música, música y música. Rabiosa, ardiente…
Ni siquiera el asfixiante calor de la carpa en la que actuaron echó para atrás a nadie. Si sus canciones son buenas, sus directos más. Canciones rompedoras, batería simple y rotunda, que nos mantuvo a todos sin pestañear desde los primeros instantes hasta su finalizar (predecible) con New York, I Love You. Y es que solamente bajaron el ritmo al final, para despedirse.
Un público igual o más entregado que la banda, al que no defraudaron para nada.
S.C.
SOULSAVERS feat. MARK LANEGAN
Elegancia oscura, voz ronca
Intensidad. Realmente atractivo el uso de la intensidad en el directo de Soulsavers. Suben, bajan, abren y cierran el grifo emocional de sus canciones, con elegancia oscura e imponente presencia.
Usan ritmos retorcidos, y crean atmósferas lúgubres y extrañamente bellas y cautivadoras, envolviendo la voz única de Mark Lanegan, entre Cash y Cohen, y sus cualidades interpretativas y llenas de matices.
El inteligente uso de sonidos programados, como por debajo, como si no estuvieran, pero empastando a la perfección con los músicos, y la afortunada incursión de dos coristas de corte soul-gospel, completaron definitivamente lo que fue un concierto breve pero estupendo.
A.Q.
PJ HARVEY
Obsérvese el vestuario…
Ella es lo más. Pero con mucho. Lo mismo da que venga con banda, que toque sola con su guitarra, o que como en esta ocasión, ella misma sea su propia banda.
Polly Jane apareció por la carpa más calurosa y abarrotada del año, con un vestido blanco, largo, arrugado y maltratado por el tiempo como en una vieja estampa. Y se movió entre su guitarra feroz, su piano decadente, sus percusiones básicas y hasta sus programaciones y maquinitas de ruiditos… PJ Harvey cantó como la leona que es, como ese animal capaz de engullirse la historia del blues sin atragantarse, y de vomitarlo todo convertido en lamento apasionado, grito de guerra o lucha desmedida. Y encima terminó con “Ride of me”, marcándonosla a fuego para que no pudiéramos olvidarla jamás.
Y claro, yo no pude evitar recordar como dos meses antes y a pocos metros de allí, Patti Smith escupió su alma de la misma manera.
A.Q.
A mí me faltaron piernas para saltar en el momento France Gall de Arcade Fire, las mismas que en LCD Soundsystem. Qué maravilla.
Rabia perderme a The Gossip y no saber saborear a PJ Harvey…
Lo dijo Afri el 02.09.2007 a las 12:40