Hace un tiempo posteamos una reseña sobre el edificio más alto del mundo en construcción. En él comentábamos la “lucha” que existe por tener en su país la torre más alta construída por la humanidad. Y parecía que esta lucha se había centrado entre Dubai, China, y algún país asiático emergente con ganas de decir “aquí estamos nosotros”. Pues bien, la pelea por “tenerla más grande” parece ser que es adictiva y contagia a varios mandatarios y promotores de diversos países, que, por unas razones o por otras, se apuntan a la moda de los Supertalls, o edificios de más de 400 metros.

En este diagrama cortesía de skyscrapercity se detallan los proyectos más o menos fiables de grandes rascacielos que hay en el mundo ahora mismo (algunos en avanzado estado de construcción).
Sobretodos ellos, el Burj Dubai creciendo y creciendo hacia el infinito y más allá. Ya hay ganas de verlo con fachada. A su lado (en el diagrama), creciendo también, el World Financial Center de Shanghai que se las prometía muy felices para llegar al podium de altura mundial. Pero no. Otros países como Rusia han entrado en la puja jugando fuerte, y EEUU ha decidido que para exhibicionistas y megalómanos, ellos. Y que también vuelven al ruedo, superando onces de Septiembre, que también está bien hacerlo, leches. Chicago (cuna de rascacielos históricamente presenta un contorneante rascacielos made in Calatrava, a saber cuánto acabará costando, jajaja), Nueva York (que entra en liza con el macroproyecto en la Zona Cero), o Las Vegas (que se inventa una torre desproporcionadísima en mitad de la nada) son las elegidas para aparecer entre los primeros puestos.
Rusia juega aparte. En dos años se han decidido modernizar la ciudad de Moscú y se han inventado una nueva zona de rascacielos financieros y gubernamentales. Y cada uno que presentan es más alto que el anterior. Ya hay unos cuantos en construcción, entre ellos el Tower of Russia, pedazo mamotreto diseñado por Foster que pasa de los 600 metros. Así quedará (de momento) el clúster moscovita.
Por otro lado, otras ciudades y países árabes se apuntan a la moda “Dubai” y llenan sus desiertos de proyectos megalomaníacos que sólo Dios (o Alá) saben si se llenarán. Kuwait, Qatar y Bahrein son los que más proyectos aglutinan, aunque de repente aparece La Meca, en Arabia Saudí y presenta un macrocomplejo mastodóntico al ladito de la Kaaba, para que sirva de alojamiento a los millones de peregrinos que cada año visitan la piedra sagrada. Ya está en cosntrucción, a punto de terminar alguno de los edificios “más bajitos”.
China a su bola sumando proyectos de 300 metros de altura como si fueran adosados. Además estos proyectos ya no se reducen a los centros financieros de Shanghai o Honk Kong, sino que Pekin, Guang Zhou, ChongQuing, Tianjin o Shenzen aparecen en el mapa gracias a edificios increíbles de futurista diseño.
Y por si fuera poco, hace cosa de unos meses, medio en broma medio en serio, se presenta la nueva torre más alta del mundo. Parece que la cosa finalmente va en serio y señores y señoras, se habla ya de los 1000 metros. No se yo para qué sirve una torre de 1000 metros, si será factible (no hay que olvidar que hay que canalizar agua hasta esa altura, tienen que haber ascensores, materiales que resistan el pandeo del aire, sistemas de seguridad efectivos,…) y rentable (el espacio útil de las primeras plantas debe ser mínimo debido a los diámetros de los pilares; alguien compraría un despacho tiendo que estar tanto tiempo metido en un ascensor?).
El castillito en sí se llama Al Burj, y obviamente, como su hermanito, estará ubicado en Dubai. Aquí vemos la comparativa. Veremos donde nos lleva la cosa, si hay dinero, proyecto y por qué no, narices de construirlo… y a ver cómo termina la cosa. De primeras el diseño es algo feo, pero bueno, tampoco se deben poder hacer muchos alardes con esos tamaños. Bastante se alardea ya sólo con él.
si pinchais en el diagrama se ve en grande.
Lo dijo maiquel_nait el 04.04.2007 a las 17:40