Hoy, en la habitual demostración científica (vaya mierda de expresión se ha ido acuñando con el tiempo) de el programa de Cuatro “El Hormiguero”, han mostrado una de las más espectaculares aplicaciones de la física de bajas temperaturas. Quién no lo haya visto, que abra boca con el siguiente video en el cual se aprecia el efecto que se produce al enfriar un superconductor y acercarlo a un imán. El superconductor, enfriado a temperaturas en torno a los 200 ºC (la temperatura a partir de la cual se observa esto depende de la composición química del material), flota sobre un imán, debido a un efecto conocido como Efecto Meissner. El material se ha convertido en diamagnético, y rechaza todo campo magnético, flotando debido a la repulsión.
Aunque es largo de explicar, y la wikipedia lo explica todo muy bien, el resumen es que como habeis podido ver en el programa, al someter a un “tren” superconductor a este enfriamiento y hacerlo flotar sobre unos “raíles” fabricados con imanes, la velocidad que alcanzaba el bichito con el mínimo impulso era bastante impresionante, lo cual nos lleva a pensar en auténticos trenes de altísima velocidad. Todo, por el diamagnetismo, ya ves…
Por cierto! Esto no funciona a temperaturas de congelador, de manera que posiblemente tendreis que olvidar los experimentos derivados de la teoría, a no ser que consigais nitrógeno líquido en cantidades interesantes…
el tren que nombras se llama maglev y lleva en funcionamiento varios años, para variar, en china. hay más líneas en proyecto/construcción, pero su alto coste como que tira p’atrás a más de uno. lástima que la generalitat no sepa nada de esto porque si no monta un maglev port-aeroport-ciutat de les ciències-aeroport de castelló que nos cagamos la pata abajo.
Lo dijo maiquel el 23.10.2006 a las 12:18