Llegamos puntuales, como ya es tradición, para ver abrirse el recinto del Festival de Benicàssim, y poder descubrir las novedades del mismo, sentir esa sensación de felicidad tan ansiada durante el resto del año, y comprobar la calma que precede a la tormenta.
Y pillar tickets sin cola, también.
Bajo el calorazo (las nubes se han portado bien este año, por suerte… pero justo aquí no), uno de los puntos fuertes del día abría el escenario grande. Pasamos rápidamente ante ZULU ZULU y cogimos buen sitio (por si nos fuera a faltar a esas horas) ante el escenario Maravillas para ver ver a CAROLINE ROSE, una de esas joyitas de primera hora que siempre ofrece el FIB, para los más melómanos, los más fans de los grupos grandes, o los más inconscientes. Y allí, cerveza en mano y saludando a gente que solo ves en el FIB, y vuelven a aparecer por ahí, Caroline Rose dio un conciertazo de indie pop con guitarra y teclados, repleto de ironía, buen humor y buen rollo. Para variar, qué pena la hora. Y qué versionaza la de Toxxic de Britney.
Gran comienzo de conciertos en 2019, y paso por The Magic Gang, una banda de pop trotón y simpático británica, para llegar hasta HER’S, otro de nuestros must see del día. Nos encontramos ante una propuesta extraña: dos músicos, guitarra + bajo y voz… y lo demás pregrabado. Unos “outfit” bastante peculiares y una sonrisa de oreja a oreja. Y además, muy contagiosa. Pues nada, que disfrutamos mucho del pop de guitarras cristalinas y melodías sesenteras, y pasaron a ser una de nuestras nuevas bandas de dos personas favoritas.
Pese a lo (para variar) criticado del cartel de esta edición (y de todas desde el inicio de los tiempos), la tarde noche daba de sí y teníamos poco espacio para el esparcimiento. TUNE-YARDS ya habían comenzado su concierto en el escenario Visa, y hasta allí fuimos, para encontrarnos con uno de los conciertos más “arty” de la edición. Una presencia y una voz demoledora, capaz de cualquier cosa (especialmente gracias a los micrófonos), y una electrónica que tan pronto era paisajista como pasaba a ser abstracta como tiraba de bombo y nos ponía a bailar. Por supuesto, concierto de menos a más, con parte media asperilla, y con un final tremendo con los primeros bailes de verdad ante ella.
Nuestro concierto preferido del día lo dieron unos desconocidos MERIDIAN BROTHERS, una banda colombiana de psicodelia que en dos canciones nos puso a todos a (intentar) bailar ritmos caribeños, latinos, psicodelia y rock todo a la vez. Poco público ante ellos (la masa británica estaría ante J HUS) pero muy entregado, dieron un concierto sobresaliente con versión de Hendrix sui géneris incluida. A seguir totalmente, y si alguien me lee, que no se los pierda si tiene la oportunidad.
Cena ante PRINCESS NOKIA, que comenzó como un tiro pero se fue difuminando lentamente, y EVERYTHING EVERYTHING y su art-rock de potente sonido guitarrero.
Los nombres importantes empezaban a salir a los escenarios, pero preferimos ir a ver a la nueva banda española del año, unos CAROLINA DURANTE que van como un tiro y es el momento preciso para ver qué tal en directo. Buena cantidad de gente en la carpa (cada canción que sacan es temazo, y Cayetano ha dado en el clavo para hacerles conocidos fuera del mundo indie) y coreando las canciones… que no han editado! Concierto a degüello, corto como no podía ser de otra forma, hit tras hit, siempre hacia arriba, y terminando con Cayetano y versión de Parálisis Permanente que solo los más mayores reconocimos. Este es su año y lo van aprovechando. Queremos todo editado ya.
Antes nos habíamos pasado por 2 DOOR CINEMA CLUB, a ver qué tal, y se presentaron con un set un tanto minimalista y poco espectacular para lo que supone un nombre de su tamaño. Bastante recogido y con una red de luces por detrás, y el cantante que me dicen que es nuevo y me lo creo, vaya cambio físico. Siguen siendo una máquina de hits, gusten más o menos hay que admitirlo, y tienen 3-4 canciones que te salvan un concierto sin despeinarte. Por supuesto, “I can tell you what you want…” fue un momentazo, y el público (menos numeroso del esperado, todo hay que decirlo, aunque lo detrás que está la mesa de sonido indica que se espera buena entrada al menos el viernes-sábado) lo gozó.
Nos perdimos a JESSY WARE y ya nos estamos arrepintiendo, y nos fuimos hacia una de las bandas bailongas que más ganas teníamos de ver: los estadouni-brasileños SOFFI TUKKER, dúo chico-chica con todo pregrabado, voces, pads, plantas de plástico y atrezzo, percusiones, guitarra de flecha y mucho morro, que dieron un concierto divertidísimo. Son como muy majos, dan un buen rollo impresionante y hacen bailar al respetable. ¿Qué más se puede pedir? Pues que hagan subir a gente del público a bailar y les robaron el show. Muy jefe el del mono brillante. Estos, si la vida festivalera fuera justa, lo deberían petar fuerte, muy pronto.
Llegaba el turno del (arriesgadísimo) plato gordo del día. El rapero TRAVISS SCOTT, que para más inri llegaba sin haber publicado todavía su esperadísimo disco, debía estar en el escenario justo cuando llegábamos… pero en vez de eso, unas pantallas decían que su concierto se retrasaba 15 minutos. Vaya, un rapero cancelando un concierto en el último momento? Quién se lo podía esperar?
Finalmente no fue tan dramático y 20 minutos más tarde de lo esperado (su jet privado se retrasó), el rapero americano hizo presencia en el escenario dando botes y gritando a tope de auto tune sobre su propia canción (con voz). Lo moderno. Ante nosotros, la brecha generacional. Delante de la valla, una masa que saltaba, pogueaba y agitaba los brazos. Detrás, ojos como platos y caras de WTF. Es esto el futuro de la música en directo? Pues seguramente no, pero el ahora mismo pasa por aquí. La masa congregada no era especialmente grande (además que coincidía con Izal, y gran parte del público nacional estaba ante ellos) y la verdad es que volvemos a decir que fue un riesgo importante haberlo traido, desde luego. Pero hay que arriesgar y traer nombres nuevos para refrescar la plantilla de cabezas de cartel. Vete a saber si finalmente saca el disco y lo peta del todo y el FIB se apunta la medalla.
IZAL por su parte conseguían un buen número de público en el segundo escenario, que coreaba cada una de las canciones que cantaban y alargaban y paraban y volvían a retomar y volvía a subir y resubían de nuevo. O sea, en todas. Nueva brecha generacional ante nosotros, y con una voz justita. No diría infumable, pero sí.
Tras Izal nos fuimos un rato a ver dj’s varios, aunque nuestra edad y ante lo que todavía quedaba ante nosotros (tres días completos no son moco de pavo) decidimos retirarnos a nuestros aposentos y recobrar fuerzas para los días venideros.
There is visibly a package to learn about this. I assume you made sure good factors in features additionally.
Lo dijo free samples of cbd gummies el 08.08.2020 a las 03:23