1. Sr. Chinarro – Gitana (de «El mundo según»)
Sr.Chinarro nos regala este año un gran disco, repleto de estribillos, historias cotidianas, juegos de palabras imposibles y bastante más luz de la acostumbrada. Por encima del resto de canciones, destaca “gitana”, suerte de himno pop aflamencado torero con marca de la casa. Y con un estribillo que vale todo el oro (y el romero) del mundo. Mejor momento: “Dame romero gitana, tú dame albahaca…” y esos acordes tan cañís y tan distorsionados a la vez.
2. El Columpio Asesino – Floto (de «De mi sangre a tus cuchillas»)
Incluída en uno de los discos más aclamados, y de uno de los grupos con mejor directo del año, “Floto” nos regala 6 minutos de fuerza, de ritmo, de rabia, y de melodía que se repite hasta meterse dentro y hacerte bailar como los perros. Letra críptica, ritmo machacón y un toque de épica que nunca viene mal. Y ese crescendo final para acabar con las fuerzas de cualquiera. Mejor momento: “Nada de nada de nada de nada, de nada de esto jamás…”
3. Francisco Nixon – Elígeme a mí (de «Es perfecta»)
Francisco Nixon proviene de Australian Blonde y La Costa Brava. No es mal bagaje, pero es que pese a arrastrar esa «carga», Nixon sorprende con canciones como ésta. Buena producción y melodía inolvidable, para un ejercicio de humildad cuando presumes que lo único posible ya, es la súplica. Te lo comerías enterito, y por supuesto tu elección, no admite dudas. Mejor momento: los preciosos arreglos vocales y ese golpe de baqueta a lo Phil Spector.
4. Dorian – A cualquier otra parte (de «El futuro no es de nadie»)
Posiblemente la canción más descargada del internet del año antes de ser editada, con permiso de Mendetz. Una base electrónica sencilla y resultona, una buena melodía y un estribillo fácil, repetitivo y efectivo… Acaso puedes dejar de tararearla una vez la has escuchado? Aunque le tengas rabia se te mete en el cerebro… y eso también tiene su mérito. La escucharemos hasta en la sopa en 2007. Mejor momento: “Que tomas pastillas rosas y te has vuelto nihilista”
5. Fantasma#3 – Vivir (de «Los amores ridículos»)
Reunión en la cumbre de tres músicos de tres grupos de referencia. El resultado es bueno, con algún altibajo, y destacando “Vivir” por encima de todas. Himno vital, del diario y el metafísico, con cierto aire de grandiosidad a base de pequeñas cosas. Bien construida, bien interpetada, bien compuesta. Gran canción. Mejor momento: “El mundo gira y qué vamos a hacer si no salir, y hacer la revolución en los bares”
6. Single – Tu perrito librepensador (de «Pío, pío»)
Para quienes gusten de las delicatessen naïf más imaginativas del momento. La vuelta de Teresa Iturrioz por todo lo alto, desde la triste desaparición de Le Mans, convertida en un perrito culto y cariñoso, de los que no muerden pero te lamen hasta morir de gusto cada vez que regresas a casa. Si el estribillo final te engancha, no te desharás de él jamás. Mejor momento: ese fantástico rap jazzeado que pondría a bailar hasta a los perros más alienados.
7. Antònia Font – Wa yeah! (de «batiscafo Katiuskas»)
Vuelven a hacerlo. Antònia Font son una máquina (o un robot) de hacer temazos (y discazos) pop. Y con “Wa Yeah” dan una vuelta de tuerca más acercándose a la electrónica de andar por casa. Una letra personalísima y divertida, un arpegio limpio y repetitivo, la voz de JM Oliver sonando tan bien como siempre y un ritmo machacón pseudobakala tocado con a saber qué. Que sigan sorprendiendo. Mejor momento: Todos y cada uno de los “Wa yeah!”
8. Macaco – Sideral (de «Ingravito»)
Sin duda, la canción más pop de Macaco. Y sorprende porque se trata de un auténtico temazo de revoluciones y vientos siderales, y porque consigue no perder su marcada personalidad de neohippie perrofláutico muy por encima de la media en ese mundo suyo. Y por si fuera poco se baila sola. Mejor momento: el estribillo quedón, que se desliza por el subconsciente y ahí queda para siempre.
9. Pauline en la Playa – Lo que mejor se me da (de «Silabario»)
La atmósfera de jazz decadente, muy Pauline, como siempre en la cicatriz que separa lo exquisito de lo sublime. Hay textos, frases, palabras que en sí mismas llevan música, y hay música que cuenta muchas cosas sin necesidad de más. «Salta, salta-montes cocineros, y entre tanto yo haciendo pucheros, que es lo que mejor se me da«, cuentan con voz traviesa. Hay drogas que sientan de maravilla, y a todos nos hace falta un buen chute de lo mismo que
consumen ellas. Mejor momento: que existan estas chicas, que existan y que sobrevivan.
10. Ciudadano – La Guerra con los Esquimales (de «Libros de Viajes»)
La madurez de Ciudadano, sin perder un ápice de su eterna adolescencia. Que el mundo se entere ya de una puta vez. Los libros de viajes se vuelven canciones, y de sus páginas surgen emociones inmensas como ésta. Pero podría ser cualquier otra, si no fuera por la inyección de pop y catarsis de su desarrollo final. Mejor momento: la simplicidad arrogante, de chicos tímidos que saben bien lo que hacen.
11. Standstill – La mirada de los mil metros (de «Vivalaguerra»)
El grupo de Barcelona sigue evolucionando. Y ahora nos presenta un disco más trabajado, más detallista, más progresivo, más difícil, y posiblemente más suyo. Sabiendo que pueden ganar tanto adhesiones como detractores huyen de modas y de tendencias y van a sus cosas. Para cerrar el disco, “La mirada de los mil metros”, himno a lo pequeño y a lo personal, a lo suyo, que nace, y crece, y se vuelve por un instante el momento épico del año con unos coros sintetizados y una voz que habla y habla y no sabes donde te lleva. Gran cierre para un gran disco. Mejor momento:“…no me jodas, Fernando. Necesito aire, aire…”
12. Manta Ray – Por qué evadirse a otros mundos aún más pequeños (de «Torres de electricidad»)
Los asturianos nos ofrecieron a principio de año su “Torres de electricidad”, disco que fue recibido con división de opiniones. Desde aquí nos adherimos al sector positivo, y ya puestos encumbramos su directo al olimpo de los idem nacionales. No en vano fueron el único grupo nacional tocando en el escenario verde del FIB… en dos años. Por qué elegimos esta canción? Porque lo tiene todo: un ritmo repetitivo sobre el cual la melodía nace y crece y se reproduce, un par de momentos de fuerza incontrolada de esos de escalofrío por la espalda y un estribillo críptico, intenso, escueto y que se te queda ahí. Mejor momento: “Todo el mundo contra la pared!!!”
13. Maga – Hormiga (de «Maga III»)
La peculiar personalidad de Maga en cuatro minutos y medio. No es fácil entrar en ella, pero son canciones como ésta las que acaban atrapando… «sueño que despierto pequeño como una hormiga…» dice. Pedazo de sonido, contundente y rotundo, casi hiriente y casi perfecto. Y una melodía acorde, por dura y epatante. Mejor momento: los teclados chirriantes abriéndose paso entre las guitarras poderosas y el ritmo atronador.
14. Mendetz – Futuresex (de «Mendetz»)
Posiblemente una de las grandes revelaciones de la temporada. Actitud rockera destinada a las pistas de baile. Y lo que es aun mejor: va mucho más allá del revival ochentero y hasta parece creíble. Quizá sea el tema más redondo de un disco redondo. Una invitación al baile, sin olvidar que la canción es lo que importa. Mejor momento: cada vez que suena ese irresistible riff de guitarra.
15. La Mala Rodríguez – Por la noche (de la BSO de «Yo soy la Juani»)
A falta de discos buenas son Bandas Sonoras. Y algo bueno tenía que tener el ambiente choni de chándal y extrarradio retratado en “Yo soy la Juani”. Temazo hip-hop español juntando a buenos colaboradores con una de las que tira del carro en esto. La Mala tiene una voz, un flow y una forma de cantar que la hace especial y de lo mejor en esto. Pose chulesca, letras urbanas a juego con la película y “duelo” de raperas en la cumbre. Lo que se esperaba a priori, pero bien hecho. Para cuándo el disco? Mejor momento: Los estribillos cantados por la Mala. En el rap también se puede cantar, y con chulería.
16. El Chico con la Espina en el Costado – Antorchas por las calles (de «Sol y sombra»)
Segundo disco de “El chico…” y segunda colección de buenas canciones pop. Algo inferior al primero para mi gusto, pero incluyendo canciones como esta, se le perdona. Este chico sabe cantar y también interpretar las canciones, y eso se agradece. Desde el compendio de descripciones urbanas con el que empieza al “Seamos la patria entre los dos” final construye una canción de estructura in crescendo y con un sentido del dramatismo único, que transmite ese sentimiento sin caer en la ñoñez o la cursilería. Y eso no es fácil. Mejor momento: “Casualidad, casualidad estás aquí…”
17. Grupo de Expertos Solynieve – Claro y meridiano (de «Alegato Meridional»)
El polémico nuevo grupo de J edita por fin su largo después de 3 cambios de nombre y diversas maquetas y filtraciones colgadas en internet. Claro y Meridiano es su canción declaración de intenciones: la sevillana del siglo 24. Un toque de raíces, andaluz y popular (qué es el pop si no?) Una boutade, un divertimento, una tomadura de pelo. O te encanta o la odias. Y como todo que genera polémica, un punto de genialidad tendrá que tener. Mejor momento: Algunos dirán que que a J se le entienda, pero me quedo con el cachondeo (en todos los sentidos) que desprende.
18. Fangoria – Estés donde estés (de «El extraño viaje»)
Ni una producción bakala y pasada de rosca, echa a perder una canción como esta. Ni siquiera el hecho de que parece sacada del repertorio de Camela. Será porque estas letras de bolero etílico son infalibles, o porque Olvido y Nacho imprimen su indiscutible sello. O porque sin ser su mejor disco, ni su mejor canción, siguen merendándose sin esfuerzo alguno buena parte del pop que se hace en este país. Mejor momento: “Nada más que añadir”, el siguiente tema de su blanco CD.
19. Maga – Al dictado (de «Maga III»)
A Maga le ha pasado algo curioso en nuestra lista, y es que ha sido votada 3 veces y cada vez una canción distinta. Eso es bueno o malo? Pues a falta de gran single-hit que tire del disco, buena es colección de canciones capaces de entrar en el top. La producción es perfecta, su personalidad es indiscutible y su calidad también. Así que nos quedamos con lo bueno. En una lista de discos habrían estado más alto. Mejor momento: La parte instrumental del principio (e interludios) y el aire de clásico que despide.
20. El Columpio Asesino – Pacífico (de «De mi sangre a tus cuchillas»)
El espíritu de la Velvet Underground, con maquinitas centrifugadoras, y un aire punk de mucha raza. Absolutamente arrebatadora, inquietante, lasciva y muy muy espectacular. El Columpio es mucho Columpio, por eso van dos en esta lista. Mejor momento: todo, porque todo es una gran escalada embriagadora, de guitarras que persiguen y trompetas que deliran a los cuatro vientos. Todo.
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